Acompañamiento Terapéutico
Acompañar es escuchar de forma activa y empática, creando un espacio donde la persona pueda sentirse segura. No se trata de intentar dar respuestas, ni solucionar problemas, sino de invitar a la persona a que se cuestione, a que encuentre sus propias respuestas, a que descubra otras posibilidades, otros caminos, otras formas de ver su realidad que quizá nunca haya considerado hasta el momento.
El acompañamiento terapéutico es una ayuda cuando sentimos la necesidad de ser apoyados, de ser guiados en un proceso de autoconocimiento o de búsqueda de bienestar. A veces nos sobrepasan las circunstancias o nos sobrepasa nuestro día a día, y nos sentimos incapaces de gestionarlo solos, surgiendo la necesidad de que alguien nos “eche un cable”. Lo que busca el acompañamiento terapéutico, es velar por la dignidad de quien pide ayuda, es decir, por hacer que la persona se sienta bien con ella misma y sea capaz de tomar las riendas de su vida.

Acompañar es escuchar de forma activa y empática, creando un espacio donde la persona pueda sentirse segura. No se trata de intentar dar respuestas, ni solucionar problemas, sino de invitar a la persona a que se cuestione, a que encuentre sus propias respuestas, a que descubra otras posibilidades, otros caminos, otras formas de ver su realidad que quizá nunca haya considerado hasta el momento.
El acompañamiento terapéutico es una ayuda cuando sentimos la necesidad de ser apoyados, de ser guiados en un proceso de autoconocimiento o de búsqueda de bienestar. A veces nos sobrepasan las circunstancias o nos sobrepasa nuestro día a día, y nos sentimos incapaces de gestionarlo solos, surgiendo la necesidad de que alguien nos “eche un cable”. Lo que busca el acompañamiento terapéutico, es velar por la dignidad de quien pide ayuda, es decir, por hacer que la persona se sienta bien con ella misma y sea capaz de tomar las riendas de su vida.